¡Comparto una enorme alegría con toda la comunidad!
Hoy quiero contarles que el 20 de agosto defendí exitosamente mi tesis de Maestría en Antropología Social, titulada “Redes de cooperación en la comercialización de los textiles artesanales en Quebrada de Humahuaca 2018 – 2022”.
Fue un momento sumamente enriquecedor, donde pude presentar años de trabajo ante un jurado de lujo integrado por Juan Engelman, María Isabel Hernández Llosas y Marina Laura Matarrese, y contar con la presencia y el apoyo de mi directora, Mora Castro, y mi codirectora, Cecilia Benedetti.
El acta de la defensa resume de manera impecable el espíritu del trabajo, y leer sus palabras fue enormemente gratificante. Quisiera destacar algunos puntos que, como investigadores, sabemos que son un verdadero reconocimiento al esfuerzo:
Abrazar la complejidad: El jurado valoró especialmente que el trabajo no buscó simplificar la realidad del campo de estudio, sino que tomó su variabilidad y diversidad como un eje estructurante para entender el “ecosistema artesanal” de la Quebrada y la Puna jujeña.
Un enfoque metodológico múltiple: La articulación de etnografía presencial, análisis de entornos digitales y el Análisis de Redes Sociales (ARS) fue clave para lograr un análisis detallado y original, permitiéndome seguir los hilos de las redes de cooperación tanto en el terreno físico como en el digital.
El hallazgo central: La investigación pudo demostrar que estas redes no son solo una alternativa económica para las comunidades, sino que son fundamentales para comprender las relaciones entre lo local y lo global, transformando las relaciones sociales y reconfigurando las representaciones simbólicas en torno al patrimonio y la autenticidad de lo “andino”.
Estoy profundamente agradecida por las palabras del jurado, que calificó el trabajo de “Aprobado-Sobresaliente con recomendación de publicación”, y especialmente por el comentario de que es una producción que “supera ampliamente los estándares exigidos para una tesis de maestría” y se aproxima “en complejidad, extensión y consistencia a un trabajo de nivel doctoral”. Para mí, eso representa el mayor de los elogios.
Este logro no es solo mío. Es de todas las personas que me abrieron las puertas de sus talleres y sus hogares en Jujuy, compartiendo sus saberes y sus experiencias. Es de mis directoras, que me guiaron con tanta dedicación. Y es de mi familia, amigxs y colegas que me acompañaron en este camino.
¡Gracias a todxs los que formaron parte de este proceso!
